¡Adiós Picasso!

El 5 de febrero la exposición “Picasso. Series” cerró sus puertas a los visitantes en el Museo Nacional de Arte (MUNAL) ¡Se la perdieron! Pero esta nota no es para que se azoten  de coraje o frustración, es simplemente para compartir con aquellos que sí vieron los grabados expuestos, algo que ante mis ojos salió a flote como si se tratara de un cuerpo ahogado que emerge  de las profundidades.

Lo que flotaba no era un muerto sino el esqueleto de las obras de Picasso: su línea larga y continua,  un gesto sobre la lámina de grabado de cobre que no termina hasta haber formado un ojo, una nariz, una cabeza. Sin despegar la punta de la lámina crea profundidades con sólo ladear el lápiz y engrosar la línea, no parece haber prisa, ni duda, ni voluntad de perfección, lo que la línea expresa es un ritmo y una respiración cargada de seguridad.

Algunas de las 45 obras que se  presentaron en el MUNAL forman parte de una conjunto conocido como “Caja de Remordimientos” que por razones desconocidas a ciencia cierta Picasso no quiso vender en vida pero que ahora forman parte de la colección de arte del banco español Bancaja http://obrasocial.bancaja.es/cultura/coleccion/obra-picasso.aspx y efectivamente un olor de oculto/revelado impregnaba toda la exposición ¡Adiós Picasso!